almas intempestivas que beben hasta la última gota del acíbar de su copa de noche
de su ofrenda
almas guerreras que no ceden a los cantos de sirenas que sublevan el aire
y solo siguen escuchando el mantra de un destino propio
el grito vehemente del espíritu que vibra resonando desde el brillo de una estrella inamovible
almas nómades abrasadas en una inmensidad sin nombre
que transitan el cuerpo invisible del tiempo
hacia un lejos creciendo en la distancia
a través de ese Azar que no cesa de arder
en medio de la opacidad del ruido de las voces
almas obstinadas que saben que el misterio se
roba las palabras
sería algo como querer hurtar la espuma de las cosas
girando y girando tratando de apresar el humo que siempre sale airoso hacia las nubes
almas que se deslizan en una insubordinación absoluta
donde la lucidez guía sus heridas siempre abiertas
viven como el viento que roza y no se puede atrapar
la eterna aventura de ir sin siquiera pensar en volver
Abril 26 de 2025